Es innegable que la tecnología se ha hecho parte de nuestra vida, de nuestro escenario y cotidianidad. Por ejemplo citamos, el computador, son muchas y grandes las virtudes de este invento del siglo XX, que tuvo como precursor el Abaco de los chinos. Hoy es muy difícil encontrar algo que se considere importante, que no haya sido tocado por la tecnología de la informática. Veamos estos ejemplos muy distantes uno a otro: acoplamiento de una computadora a un equipo de resonancia magnética para utilizarla como catadora de café o la supercomputadora que se utilizó como auxiliar para desentrañar el gran secreto de la vida, el genoma humano; aceptamos de buen gusto que esa tecnología llegó para quedarse.
Lo que significa que tenemos que convivir con ella, hacerla nuestra y manipularla sin temores. El gobierno presidido por el doctor Leonel Fernández dio un gran paso al introducir la informática en las escuelas públicas del nivel medio, y ahora en el nivel básico, lo cual constituye un gran paso a favor de la educación.
¿Qué papel está jugando el maestro en todo esto? La gran mayoría de los maestros tienen miedo de usarla y esto podría atribuirse a una especie de choque generacional entre la formación académica y la tecnología de la informática, la cual no formó parte, ni aún forma parte de los planes de estudios de las universidades. Se requiere de un gran esfuerzo para vencer la inercia que parece ser la característica principal de una clase que en su mayoría no da la impresión de ser compromisoria de los cambios que estos tiempos demandan.
El maestro de hoy tiene que ser un agente catalizador de desarrollo y un verdadero guía intelectual de los jóvenes que tanto lo necesitan. El entorno del maestro tiene computadoras por todas partes, por lo que su presencia no le es ajena, ni mucho menos desconoce su importancia. Posee la capacidad necesaria para manejar los principales programas (Softwares) como son: procesador de texto, hoja electrónica y navegar en el internet.
Todo se lograría con solo colocar su compromiso con la sociedad por encima de sus posibles temores o resistencia al cambio. En muchos centros educativos privados se les ha dado entrenamiento a los maestros en el uso de la computadora y aun así no se consigue motivarlos para que las incorporen en el proceso de aprendizaje.
Se impone un cambio de actitud del maestro para que predique con el ejemplo, enseñándoles a sus alumnos a vencer obstáculos, que es la mejor forma de aprender, de ayudar a crear destrezas y por ende prepararlos para una rápida incorporación al proceso productivo. De acuerdo con el principio de A. Comte ¨El conocimiento científico representa la madurez del espíritu humano, adquirida con no pocas dificultades, después de un largo proceso histórico.¨
Bastara que unos pocos maestros con condiciones de liderazgo intelectual y moral tomaran en cuenta este principio para no seguir perteneciendo a generaciones desactualizadas y continuar retrasando nuestro desarrollo.
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