El progreso de la biología estuvo precedido por trabajos importantes desarrollados en el siglo XIX, que de alguna manera marcaron las pautas por donde debía transitarse para alcanzar un desarrollo sostenido y en permanente crecimiento. En el siglo XIX Charles Darwin formula la teoría de la evolución y Mathias Schleiden junto a Theodore Schwan formulan la teoría celular.
Louis Pasteur formula la teoría de la naturaleza microbiana de las enfermedades y perfecciona las ténicas de vacunación.
Gregorio Mendel descubre las leyes de la herencia genética. A partir de aquí la Biología experimenta un avance que puede ser calificado como espectacular. Santiago Ramón y Cajal descubre las neuronas, por lo que recibe el premio Nóbel en 1906. Ivan Pavlov el reflejo condicionado, por lo que también recibió el premio Nóbel.
Alexander Fleming descubre la penicilina y Thomas Hunt Morgan y Calvin Blackman formulan la teoría cromosómica de la herencia. Theodore Avery descubre el ADN como material hereditario y Watson y Crick descubren la estructura molecular del ADN. Arthur Kornberg logra sintetizar el ADN y Severo Ochoa sintetiza el ARN.
Nirenberg y Har Gobind descubren el código genético y en 1970 aparecen los primeros organismos alterados por la ingeniería genética; esto abrió las puertas a los alimentos transgénicos, sobre los cuales aún se discute mucho.
Otra de la grandes puertas que se le han abierto a la Biología lo constituyó el deciframiento del código genético, iniciándose con ello una verdadera revolución científica que tiene mucho camino por recorrer.