La confianza en los políticos se está perdiendo a una velocidad vertiginosa, nadie más culpable que ellos mismos que venden ilusiones a los incautos, pero sólo sabemos que han sido ilusiones cuando llegan al poder y no hacen realidad sus promesas de campaña, ofrecen puente donde no hay río y abrigo donde no hace frío y sombreros cuando ya no quedan cabezas donde colocarlos.
Por suerte el país está dando claras demostraciones de que quiere cambios y está dando pasos muy concretos para que los mismos ocurran de manera pacífica y ordenada de forma que preservemos lo que se ha conquistado, con mucho sacrificio, sudor y lágrimas.
Esos avances que todos debemos ansiar y promover deben sustentarse en el desarrollo de una buena educación, la cual no es posible alcanzar sin una considerable inversión, el 4% es la meta, es el camino; simbólicamente representa el autobús en el que hay que montarse para llegar a puerto seguro.
No sabemos por qué la clase política le teme a mejorar la educación, podríamos especular un poco, exponiendo algunas posibles causas, veamos:
* Las manadas son más fáciles de manejar
* Es mejor mantener un preso que discutir con una persona con una buena formación educativa
* La corrupción se fomenta más fácil donde no hay educación
* Cuesta mucho dinero comprar una persona que tenga conciencia de su responsabilidad y compromiso consigo mismo y con la sociedad
* Resulta más cómodo trabajar con la vulnerabilidad del inconsciente que con el conocimiento o formación de quien recibió una educación de calidad
Así podríamos hacer una lista interminable de las posibles causas por las cuales ha resultado tan difícil que los gobiernos apoyen la educación mejorando el presupuesto y las condiciones de trabajo del personal docente. Nuestros maestros no disponen de una amplia bibliografía como apoyo a la labor docente que realizan, el estado debería destinar una suma anual de por lo menos quince mil pesos para que cada maestro del sector público adquiera material bibliográfico.
Me sentiría muy satisfecho con saber que del dinero que pago de impuestos, parte de este es utilizado para esos fines y no para otros inconfesables.
El 4% es el único camino para cambiar el orden de cosas y debe ser innegociable