sábado, 26 de junio de 2010

Cuando el tiempo y el dinero se irrespetan


En conversaciones entre académicos que nos desenvolvemos en la vida universitaria, especialmente procedente de las universidades privadas calificadas como las mejores del país, hay coincidencias en cuanto a una serie aspectos, entre los cuales citamos:

1. El bajo nivel de los estudiantes que reciben esas universidades, especialmente en manejo de la gramática castellana, en matemáticas y en ciencia.


2. El poco compromiso que parecen tener la mayoría de esos estudiantes con su propia formación, con la familia y con la sociedad.


3. El poco respeto al tiempo y al dinero, desconociendo que el primero es irrecuperable y el segundo si no se reproduce se agota


Estos constituyen algunos de esos puntos en que tenemos conicidencias. Creemos que en todos ellos la familia es quien debe jugar un papel determinante para cambiar muchas de esas cosas y otras tantas que abodaremos más adelante. Veamos en forma resumida nuestro parecer.


Muchas familias pagan centros educativos muy caros y no se aseguran de que el producto que le están devolviendo y que llegará a las universidades tengan la formación educativa y la madurez necesaria para enfrentarse a las exigencias académicas.


También se esperaría que las universidades, utilizando los datos estadísticos que disponen puedan comunicarlos a los centros educativos de donde han provenido esos estudiantes, haciéndole las observaciones necesarias en cuanto a los resultados, en caso que estos no le sean favorables, y si esta situación se mantiene, no admitir estudiantes de esos centros.


Si no se toman medidas drásticas seguiremos siendo los malos de la película los profesores más exigentes y los que se sienten más identificados con la formación acedémica de esos estudiantes y por consiguiente el desarrollo de la sociedad y por supuesto las universidades.


Otras de la preocupaciones que compartimos es el poco compromiso que muestran la gran mayoría de los estudiantes con su propia formación, esta situación es mucho más acentuada en el sexo masculino que en el femenino, bastaría analizar los resultados obtenidos en materia de lauros académicos en las diferentes ceremonias de graduación de las universidades, eso es altamente preocupante, pero parace que nadie le quiere poner el cascabel al gato.


Nos parece que los principales proveedores económicos de la familia entienden que lo están haciendo muy bien o en forma deliberada prefieren esa forma de crianza y educación, es como para quitarselos de encima. He visto estudiantes que han caído a prueba académica y al siguiente semestre se pasean en un vehículo de lujo, simplemente fueron premiados por su bajo rendimiento.


Ahora la situación se está agravando con la llegada de los BB, porque muchos quieren conducir un vehículo al mismo tiempo que reciben y envían mensajes, ya se han regisrado accidentes, otros prefieren discretamente chatear con alguien en lugar de atender a su clase, luego la universidad y el profesor son los culpables de su desgracia.


Recientemente tenía cinco puestos de trabajo de cuatro estudiantes en el laboratorio, una estudiante estaba embebida con su BB, mientras los demás trabajaban, me le acerqué y le dije que por favor en la próxima clase me trajera una copia de manual del aparato para ponerle el examen final de ese material.


No entiendo porque hay que complacer en todo, muchos tienen el temor a que si no lo hacen podría perder el cariño del hijo, hija o su pareja, si ese es el precio que hay que pagar por ese falso cariño o ese falso amor, es preferible estar solo, total la voz del silencio termina siendo más enriquecedora para alcanzar esa ansiada paz esperitual y felicidad que gastar dinero en la supuesta formación de una persona irresponsable consigo mismo, con la familia y con la sociedad.


sábado, 12 de junio de 2010

Los dogmas y los experimentos científicos

Escuchar una clase de ciencia en la mayoría de los centros educativos, sean estos públicos o privados, nos resulta difícil creer que estamos cerrando la primera década del siglo XXI.

Entendíamos que el dogmatismo no tenía espacio en estos tiempos y le habíamos abierto las puertas de par en par a la aplicación de las enseñanazas galileanas del método experimental, el cual fue propuesto por F. Bacon.

Galileo en el ocaso de existencia física tuvo que adjurar de sus ideas científicas acerca del movimiento de la Tierra para evitar correr la misma suerte que el monje Giordano Bruno, que terminó en la hoguera por apoyar las ideas del astrónomo polaco Nicolás Copernico.

¿Qué ha cambiado desde esa época hasta aquí para la mayoría de docentes dedicados a la enseñanza de la ciencia?

a) El tiempo, han transcurrido aproximadamente cinco siglos desde Galileo hasta nuestros días

b) La forma de aplicar la inquisición, hoy no la hace la iglesia. Como nota interesante queremos agregar que felizmente el papa Juan Pablo II, dada su grandeza de corazón y magnanimidad de espiritu, reconoció el error de la Iglesia y concomitante con eso perdonó a Galileo.

c) Hay una inquisición de mucho poder aplicada por los gobernantes y dirigentes educativos, la cual consiste en no apoyar la educación como es debido para evitar el avance y que en muy poco tiempo tengamos una sociedad donde cualquier ciudadano supere a los propios gobernantes.

Cuando no respaldan las iniciativas de la mayoría de los docentes dedicados a guiar en el proceso de enseñanza de la ciencia, poniendo en sus manos los recursos necesarios para ofrecer una docencia de calidad como el país la necesita para garantizar un desarrollo sostenido. No dando los pasos en la dirección correcta en materia de educación, fomentamos:

a) El dogmatismo en las aulas

b) La negación de los métodos experimentales y su eficacia en el aprendizaje de las ciencias

c) La posibilidad de que el estudiante viva la experiencia que provoca el descubrimiento o la confirmación de una ley científica

d) La obstrucción del camino para alcanzar un pensamiento crítico.

jueves, 3 de junio de 2010

La buena intención no basta, hay que actuar con energía


Escribir acerca de como anda la educación dominicana muchas veces nos parece llover sobre mojado, como lo expresa la sabiduría popular a través del conocido refrán. Sin embargo si nos cansamos de escribir acerca de ese tema, creemos que sería peor, porque la educación para una sociedad es comparable con la sangre o el óxigeno para el cuerpo humano.

Si pudieramos llevar a una balanza los discursos pronunciados y los proyectos que han sido preparados en educación, fácilmente sobrepasarían cantidades en kilogramos por encima de los seis dígitos, porque lamentablemente todo se ha quedado en palabras, las cuales si no son llevadas a la práctica, se las lleva el viento como escribiera Gustavo Adolfo Becquer.

Nos pasamos la vida escuchando lo mismo, generaciones vienen y generaciones van y el avance si es que podemos hablar de avance no es significativo, más bien está lejos de que el país pueda iniciar su gran caminata hacia un desarrollo más independiente y fortalecer su gran capital, que no hay dudas lo constituyen sus recursos humanos.

La educación privada aunque representa de 15 a 20% de la matrícula escolar, muchas veces pierde de vista que cobra por un servicio el cual en muchos casos es de calidad cuestionable, sería interesante que el ministerio de educación pregunte a los centros educativos acerca de como van distribuir el alza en la escolaridad que la mayoría de los centros ha decidido.

De ese porcentaje, en cuánto se les aumentará el salario a los maestros, los cuales sabemos que no son bien retribuidos por su servicios, cuánto se destinará al mejoramiento de los servicios que ofrecen, entre estos citamos los laboratorios de ciencias de la naturaleza, mejoramiento de los servicios bibliotecarios, sólo para citar algunos ejemplos.

Esos aumentos en la matrícula escolar debería ser distribuidos para el mejoramiento de la calidad que ofrecen, pero sabemos que no es así, más de un vez he llegado a pensar que las autoridades educativas tienen temor de actuar frente a los colegios privados, que no hay dudas de que algunos se han creido que están por encima de las leyes y reglamentos que rigen sus actividades.

Entendemos que hace falta acción y contundencia en la aplicación de las normas que rigen la supervisión. Otro aspecto que debe cuidarse es la preparación de los técnicos que visitan los centros educativos privados, porque siempre encuentran que todo está bien y si se profundizara, se encontraría que no es cierto. Podemos citar como ejemplo la pobreza de conocimientos en materia de lo que debería ser un laboratorio escolar de un técnico de la área señalada.

Esa pobreza de conocimientos le resta calidad moral al momento de exigir cumplimiento de las normas y reglamentos que deben cumplir los centros educativos privados. La educación que ofrecen debe ser calidad para satisfacer las necesidades de la sociedad y de los padres que tanto sacrificio tienen que hacer para pagar una escolaridad.

Si la educación pública ofreciera más calidad y seguridad y por supuesto el espacio necesario para albergar más estudiantes, estamos seguros que son muchos los centros privados que tendrían que cerrar sus puertas o introducir modificaciones importantes en su oferta escolar.

Si por un descuido generacional hemos permitido un crecimiento desmedido de los centros educativos privados, pensamos que en algún momento deben buscarse las soluciones para que cumplan con lo establecido. Nos atrevemos a formular dos leyes las cuales con el desarrollo de la telecomunicaciones y el internet como una de sus plataformas más importantes pueden ser investigadas y por supuesto aseguranos que los enunciados de esas leyes se cumplen en nuestra sociedad y en cualquier otra similara a la nuestra, esas leyes establecen:

1. El nivel de desarrollo de un país está en proporción directa a su inversión en educación

2. A mayor incidencia de la educación privada, más se amplía la brecha entre ricos y pobres