miércoles, 28 de octubre de 2009

Avances de la Biología en el siglo XX


Segunda Parte:

El progreso experimentado por la Biología está acorde con los avances de la ciencia. Estos avances fueron reforzados con el desarrollo de áreas de la ciencia que tienen un carácter interdisciplinario como son: la biofísica y la bioquímica, entre otras.

El progreso de la biología estuvo precedido por trabajos importantes desarrollados en el siglo XIX, que de alguna manera marcaron las pautas por donde debía transitarse para alcanzar un desarrollo sostenido y en permanente crecimiento. En el siglo XIX Charles Darwin formula la teoría de la evolución y Mathias Schleiden junto a Theodore Schwan formulan la teoría celular.

Louis Pasteur formula la teoría de la naturaleza microbiana de las enfermedades y perfecciona las ténicas de vacunación.

Gregorio Mendel descubre las leyes de la herencia genética. A partir de aquí la Biología experimenta un avance que puede ser calificado como espectacular. Santiago Ramón y Cajal descubre las neuronas, por lo que recibe el premio Nóbel en 1906. Ivan Pavlov el reflejo condicionado, por lo que también recibió el premio Nóbel.

Alexander Fleming descubre la penicilina y Thomas Hunt Morgan y Calvin Blackman formulan la teoría cromosómica de la herencia. Theodore Avery descubre el ADN como material hereditario y Watson y Crick descubren la estructura molecular del ADN. Arthur Kornberg logra sintetizar el ADN y Severo Ochoa sintetiza el ARN.

Nirenberg y Har Gobind descubren el código genético y en 1970 aparecen los primeros organismos alterados por la ingeniería genética; esto abrió las puertas a los alimentos transgénicos, sobre los cuales aún se discute mucho.

Otra de la grandes puertas que se le han abierto a la Biología lo constituyó el deciframiento del código genético, iniciándose con ello una verdadera revolución científica que tiene mucho camino por recorrer.

domingo, 25 de octubre de 2009

El Siglo XX: Inmenso para la ciencia



Primera parte:



Decía Galileo: El universo es como un gran libro, que yace ante nuestros ojos siempre abierto, pero al cual no nos está dado comprender si no aprendemos primero el lenguaje y los símbolos en que está escrito.


El Siglo XX, deberíamos llamarlo el inmenso o el gran siglo de la ciencia, ha sido un reflejo de una búsqueda de diecinueve siglos de largas batallas de la inteligencia humana por alcanzar el dominio del conocimiento y desentrañar los secretos del universo, del cual queda más por conocer que lo que hasta el momento conocemos. Aún la madre naturaleza mantiene un espacio muy vasto que no ha sido tocado. Podemos decir que es mucho lo queda por descubrir.


El ser humano dispone de un caudal de conocimientos y recursos que cualquier persona que no esté dentro de las áreas que componen las ciencias naturales: Biología, Física y Química, creería que todo está hecho, pero sabemos que no es así, cabría preguntarse: ¿Dónde está la cura de algunas enfermedades, de las que sólo se conocen medicamentos para atenuarlas? La investigación científica también es desafiada por nuevas enfermedades, muchas de ellas de orígen viral o producidas por otros tipos de microorganismos. También la ciencia debe ser apoyada para buscarle solución a los problemas de hambre en el mundo.


Todas las áreas del conocimiento que han requerido un tratamiento especial para abordar sus problemas se han auxilado de la ciencia y sus métodos de investigación, aún en aquellas áreas que no tienen un caracter experimental quiren llamarse ciencia, aún aquellas que basan sus métodos de investigación en aspectos subjetivos se inclinan ante la ciencia y ponen sus ejemplos extraídos de algunas de las áreas de sus áreas componentes.


La ciencia moderna se inicia con Galileo, el cual utilizó el método inductivo propuesto por el filósofo Francis Bacon. A partir de ahí comienza el desarrollo de la ciencia, alcanzando lo que podríamos considerar su máximo esplendor en el gran siglo XX. En este periodo nacieron nuevas ramas y especialidades dentro de todas las ramas de la ciencia, incluyendo las ciencias humanas como la antropología y la psicología, sólo para citar dos ejemplos. En las próximas entregas iremos detallando los principales logros de la ciencia en el siglo XX, por áreas de especialización.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Busca tu poderosa fuerza interior


La Física nos ha enseñado que la naturaleza está regida por tres grandes fuerzas, que son: La gravitacional, la electromagnética y la nuclear. Esta última a su vez se divide en nuclear fuerte y nuclear débil.


En cuanto al poder de estas fuerzas, en orden descendente, tenemos: las nucleares, electromagnéticas y la gravitatoria, esta última fuerza es la más pequeña de las tres, pero es la responsable del equilibrio cosmológico. Hasta aquí hemos presentado una breve descripción de las fuerzas que más inciden en el comportamiento de la naturaleza, las cuales han sido estudiadas y aún continúan estudiándose.


No cabe ninguna duda que el ser humano ha sido capaz de estudiar estas fuerzas, ponerlas al servicio del bien y en algunas ocasiones, olvidando su misión con la que fue puesto aquí, ha usado esas fuerzas para ponerlas al servicio del mal; recuérdese a Hiroshima y Nagasaki, sólo para citar dos ejemplos.


El ser humano ha logrado penetrar a las profundidades del cosmos, ha estudiado las capas del interior de la tierra y por supuesto al interior del átomo, que los griegos consideraban indivisible, ha inventado aparatos que son un verdadero desafío a la inteligencia. Sin embargo, nada de esto es un indicador que se han alcanzado la felicidad, ni los hacedores de esos conocimientos, ni los receptores de ellos. ¿Dónde ha estado el problema?.


Ese ser humano cargado de sabiduría en la forma en que nos la enseñaron, no ha podido trabajar para liberarse del ego y viajar a las profundidades de su ser interior y descubrir la fuerza más poderosa, aquella que puede mover montañas, desafiar el peligro para buscar la felicidad y el bienestar. Se buscan durante años nuevas relaciones entre las fuerzas físicas, pero se deja de lado la búsqueda permanente, hasta encontrar esa fuerza poderosa de las que somos poseedores y no lo sabemos.

Introducción a la electricidad

sábado, 17 de octubre de 2009

Una juventud no comprometida


Los educadores estamos viviendo una etapa muy difícil tratando de formar jóvenes profesionalmente los cuales no tienen compromiso ni con ellos, ni mucho menos con la sociedad. Esto es mucho más acentuado en el sexo masculino que en el femenino; esa falta de compromiso ya está causando un auto desplazamiento. Creemos que es un tema que debe ser abordado con mucha seriedad y todo el rigor científico de la psicología y la sociología, para que le busquen una explicación a ese fenómeno de estos tiempos y por supuesto, buscar los correctivos de lugar.

Un estudiante paga una universidad cara, toma una carga académica y cuando tiene que retirar una o más asignaturas o se reprueba en ellas, no se lamenta, más bien se ríe de sus propias torpezas y su pobre actitud, tirando por la borda el irrecuperable tiempo y el dinero que parece sobrarle. Muchas veces he llegado a pensar que además de no sentirse comprometido consigo mismo y con la sociedad, actúa de manera irreponsable. Tengo la impresión de que la familia no hizo su trabajo en el momento en que había que hacerlo, porque a muchos se les ha hecho o se le está haciendo tarde.


No soy de los que defienden el pasado, pero tampoco tengo una bola de cristal para predecir el futuro, pero como marchan las cosas, el futuro es muy incierto. Me siento seguro al afirmar que cuando el mundo era bipolar en términos ideológicos, teníamos una juventud más comprometida con su propia superación, con su país y con la familia. Realmente el mundo no sabe cuanto ha perdido por querer tener un mundo monopolar, carente de ideologías y por supuesto de principios y de compromisos.


¿Podría el país poder contar con esos cuadros profesionales para salir del subdesarrollo o establecer una plataforma de investigación científica?, ¿estarían preparados para salir a realizar estudios a prestigiosas universidades extranjeras, para regresar al país a devolverle algo de lo recibieron? Lamentablemente son muchos los que afirman que hay que graduarse primero y aprender después. Son muchos los que después de recibir un título, se desvían del camino y se dedican a otras actividades que nada tienen que ver con la carrera que cursaron, muchas veces después de grandes tropiezos.


Ahí está el problema planteado, que cada quien saque su propia conclusión, pero antes observe su entorno cercano. De seguro que encontrará algunas muestras.


jueves, 15 de octubre de 2009

Premio Nobel de Física del 2009


La Academia de Ciencia sueca y la Fundación Nóbel acaban de otorgar el premio Nóbel de Física a los científicos Charles Kao, Willard Boyle y George Smith por su aporte al desarrollo de las comunicaciones ópticas y la fotografía digital, temas que habían nacido hace cuarenta años. Así es la ciencia de paciente; hasta que no se disponen de resultados convincentes y altamente comprobados no son reconocidos.

La fibra óptica, que constituye un medio de transmisión empleado habitualmente en redes de datos e imágenes, es un hilo muy fino de material transparente de vidrio o plástico por el que se envían pulsos de luz que representan los datos a transmitir. El haz queda confinado en ese delgado hilo, propagándose por el núcleo de la fibra óptica.

Hacemos estas puntualizaciones acerca de la fibra óptica porque ese medio de transmisión ha constituido la base para ese merecido reconocimiento a esos tres prestigiosos científicos.

martes, 13 de octubre de 2009

Investigación y Educación


Segunda parte:

Otras universidades también mantenían equipos de investigadores y publicaciones periódicas, como es el caso del Instituto Tenológico de Santo Domingo (INTEC) con su equipo Equis y la revista Ciencia y Sociedad, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y su correcta política editorial para publicar las investigaciones de sus docentes y el mantenimiento durante varias décadas de la revista eme y eme.


Así la universidad APEC contaba con un departamento de investigaciones y publicaciones y editaba la revista Investigación y Ciencia dirigida por el historiador Roberto Marte. Hoy día el panorama es desolador en el campo investigativo en la sociedad dominicana. En el ámbito agropecuario, por ejemplo, desde el segundo gobierno de Horacio Vásquez (1924-1929), se mantuvo una tradición investigativa que hizo aportes sustanciales al avance de la agricultura dominicana, la cual mantiene de manera limitada el Instituto de Investigaciones Agraonómica y Forestales (IDIAF).


Las universidades dominicanas no proveen la formación ni el entrenamiento a sus estudiantes no sólo para realizar una investigación, sino para formular correctamente un problema de investigación. A esto se adiciona el desinterés por la lectura de los jóvenes que cursan estudios superiores, aferrados cada vez a los folletos.


En un futuro no muy lejano el país se verá obligado a importar profesores de ciencia, pues cada vez son menos los bachilleres que se interesan por formarse en esta área. Los docentes con vocación hacia la investigación se ven imposibilitados de emprender cualquier ejercicio científico por la excesiva carga académica que se ven obligados a asumir para sobrevivir.


En los países del primer mundo se hace ciencia y se promueve la formación de científicos desde las universidades. En los centros de enseñanza superior nuestro es palmario el hiato entre la enseñanza y la investigación, pues han suprimido esta segunda vital función. El papel de sus docentes se ha reducido a simples transmisores de conocimientos en lugar de creadores de estos.